CUERPO

     Cuando pensamos en el cuerpo, lo hacemos frecuentemente desde el aspecto físico y la belleza impostada, o lo pensamos como el conjunto de células y funciones o la unidad de partes armónicas relacionadas a la salud o al paso del tiempo sobre él.

     Pero el cuerpo, trasciende mi apariencia y los aspectos científicos. No es un objeto más, entre otros. En él reside mi equilibrio, me ubica en el espacio. Me presenta y representa… me dibuja.

     El cuerpo me ubica también en el tiempo, porque además es como él, ya que resiste, reside y se expande. Me intenta recuperar del pasado y me trae al presente.

     Platón concebía al cuerpo como la cárcel del alma, considerando su función contenedora y las limitaciones que conlleva su espacio y capacidad física. Sin embargo reconozco la directa relación de su lenguaje con la del propio ser, que no es más que la manifestación del alma.

     Es un todo complejo, profundo, valioso, es mi ser manifestado, es la lucha para lograr posicionarlo en todo su valor simbólico, una construcción que expone, presenta e identifica mi humanidad. Me percibo en el mundo con él y su propio lenguaje, que siempre va más allá de lo supuesto en intensión, expresión, gesto y postura.

     Como dice San Agustín “el cuerpo es engendrado al mismo tiempo que el alma”, por tanto es el lugar donde se materializa mi esencia como una sola sustancia. Pero va todavía más allá que la realidad sustantiva, porque a través de la corporalidad me vinculo e integro socialmente, me relaciono con el conocimiento trascendiendo a la construcción en permanente cambio, movilización y evolución.

     Entiendo mi cuerpo como la necesidad de contacto con el otro, con el entorno y con lo trascendente como identidad de vida, de la vida que es mucho más antigua que el cuerpo que habitamos, la misma vida de nuestros ancestros… en otro ropaje. Como la metamorfosis a donde se dirigen las orugas que mutan en otro y en otra piel, pero no abandonan su origen, porque su vida sigue conteniendo su historia, y la llevan de organismo a organismo, de especie a especie, de época a época.

     “Hay más razón en tu cuerpo que en tu mejor sabiduría”. Nietzsche

     Notas: Las imágenes nacieron con dibujos de figura humana, digitalizados, deformados, y trabajados a manera de collage digital con texturas. 

     Este proyecto fue seleccionado y expuesto en Octubre 2022 en la muestra Tecnoestéticas en la Sala Farina de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Provincial de Córdoba, Argentina. La exhibición consistió en una instalación de una fracción del texto, un video y cuatro imágenes impresas (fine art sobre canvas). La inauguración se hizo en la Noche de los Museos de la ciudad de Córdoba, y más adelante, realicé una charla al pie de obra. Imágenes de la muestra y flyers al final de las obras.